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Melody's Echo Chamber: un poco de amor francés Leer mas ...


El Indie mundial está viviendo un excelente momento, y he aquí otra prueba fehaciente de ello. Melody's Echo Chamber es el proyecto que encara la francesa Melody Prochet, artista que se encuentra hace más de doce años en el ruedo de la música clásica, pero decidió hacer algo bien distinto. Y lo logró.

Dos años atrás, Prochet conoció a Kevin Parker (cantante y compositor de Tame Impala) y ambos expusieron en común su amor por la música psicodélica, el pop/rock de alto vuelo y el sentido lo-fi de las grabaciones, y acá está el resultado. Bajo la producción de Parker, Melody formó Melody's Echo Chamber, para convertirse en la gran promesa del  psico pop/rock francés volado.

En el disco (de nombre homónimo) no hay nada que sobre: una estética impecable que mezcla las texturas de sonidos y efectos con una voz armoniosa que no intenta sobresalir por encima de ese viaje musical al que apunta Prochet. Incluso, aveces la voz se oculta entre esas texturas psicodélicas, dejando al espectador con una atención constante por lograr captar todos los detalles que nos ofrece el disco.

Adentrándonos al álbum en sí, podemos encontrar dos partes bien diferenciadas: la primera, de canciones pop/rock más convencionales, o tradicionales, y una segunda parte donde la experimentación de la cantante y compositora con Parker parece no tener un límite claro.

A pesar de la nacionalidad de Melody, la gran mayoría de las canciones están compuestas y cantadas en inglés, ya que ella misma declaró sentirse más cómoda a la hora de cantar en ese idioma que en el propio francés. Más allá de eso, "Quand vas tu rentrer?" y "Bisou Magique" se encuentran en la lengua natal de la cantante, llegando a un estilo tal vez más grave que en las canciones en inglés, y casi por completo acompañada de sintetizadores que rodean su voz.

"I Follow you" es la canción con que abre el disco, y también el primer corte de difusión. Una melodía decididamente pop que nos remonta a grandes composiciones de los años sesenta, aunque con un sonido actual que la define, y cierra con un solo de guitarra que le saca la linealidad del trance que desarrolla casi la totalidad del tema.

El álbum continúa con "Crystallized" y "You Won't be missing that", dos canciones con armonías más bien atípicas y caracterizadas por contar con más efectos que instrumentos clásicos. Todo lo contrario a "Some time alone, alone", el cual transmite una potente sensación con guitarras y batería bien marcados, dejando de lado por unos minutos la impronta de sintetizadores y electrónica.

Si hasta aquí parece un álbum muy experimental, la segunda parte sorprenderá aún más. Con "Mount Hopeless" comienza un camino muy interesante que no parece tener un final claro. Un viaje con pasaje de ida que no reconoce bien a donde quiere llegar, pero sucede. Más efectos, más sintetizadores, mezclados con una libertad absoluta de creación dan origen a esta segunda parte que llevará hasta al final a un disco que nos deja un muy buen sabor en el oído.

Por si quedan dudas de la experimentación y la fusión de la psicodelia musical con el pop/rock Siglo XXI de Prochet, sobre el final lanza "Be Proud of your kids", con sonidos trance y voces de niños que se entremezclan y dejan una sensación casi de película sonora.

En definitiva, estamos ante un gran álbum debut, y un proyecto que promete mucho. Ideal para quienes deseen relajarse y escuchar algo nuevo, innovador. Con miles de capas sonoras que dejan sensación incluso de un disco lleno de colores, de cambios, y, sobretodo, valiente. Tanto Melody como Parker no escatimaron a la hora de probar cosas nuevas, ni de salirse de lo que muchos esperan de las bandas emergentes de este estilo. Y el resultado final es más que aprovechable.

El álbum no se consigue en Argentina, pero está completo dando vueltas por las redes sociales. Escuchá acá uno de los temas:

Melody's Echo Chamber - Quand vas tu rentrer? 




Juan Carlos "Black" Amaya (1950), es un baterista, considerado uno de los mejores que ha dado nuestro país. Enfocándose en el Rock and Roll y el Blues principalmente, ha sabido ganarse el reconocimiento de sus colegas. Fue partícipe de tres bandas fundamentales del rock argentino: La Pesada del Rock and Roll, Pappo's Blues, y Pescado Rabioso. Ha compartido escenario con los  más grandes músicos argentinos. Actualmente forma el "Black Amaya Quinteto". Esta entrevista se la realicé hace un tiempo para la revista La Vanguardia. 
- ¿Cómo empezaste en el mundo de la música, y por qué elegiste la batería como tu instrumento fuerte?
Profesionalmente a los 17 años con una banda de rock llamada "Las Piedras" junto a Héctor Starc. Elegí la batería porque yo sabía que mis padres nunca me podrían comprar una guitarra. Al inventar mi "batería" a los 14 con latas y cacerolas estaba más cerca de tocar. Mis amigos tenían guitarras criollas y yo para estar con ellos quise ser "el baterista". 
- ¿Cuáles fueron tus influencias musicales en esa época? ¿Y en la actualidad, qué escuchás?
En los años '60 cualquier baterista que yo escuchaba o veía en vivo: Los Teen Tops, Sandro y los de Fuego, muchos... hasta que llegan los Beatles y los Rolling Stones y a partir de ahí pasé por todos los que escuchaba, que son muchísimos. Después llegaron los '80 donde me puse a tocar más para mí, y en los '90 empecé a leer música para dar clases a los pibes, aunque sigo tocando de oído siempre. 
- Fuiste parte, entre otros proyectos, de 3 bandas fundamentales e históricas del rock argentino: La Pesada del Rock and Roll, Pappo's Blues y Pescado Rabioso...¿qué recordás de aquellas experiencias? ¿Alguna anécdota en alguna de ellas? 
Con La Pesada yo tocaba en vivo más que nada. Grabé una pandereta sola en los discos, creo que grabé algo pero no quedó nada registrado. Yo venía  tocando con Billy Bond andes de La Pesada en los shows y en la Cueva. 
Pappo's Blues fue mi primera banda en serio, donde pase de tocar pop inglés al Blues y al Rock and Roll, y lo más hermoso era zapar (improvisar). Después la grabación, y se cumplían todas mis expectativas: tocar esa música y tener chicas. De dinero no pensaba, teníamos 19 años, y David 17. Pescado Rabioso fue más profesional y más organizado de la mano de Luis (Spinetta). Él ya venía de Almendra, y era el más experimentado. Descubrí que su música era más elaborada y yo tenía que pensar  más para tocar, por los arreglos de los temas. Aunque aveces Pescado era realmente Rabioso y con mucha furia, tenía los ingredientes perfectos: poesía y rock a full. Todas estas bandas me ayudaron a crecer a mi manera, en la vida, y tocar con muchos músicos diferentes me sirvió para aprender a tocar y seguir mi carrera. Y hasta la actualidad, sigo siendo un baterista de rock y blues argentino, lamentablemente hay muchos bateros jóvenes de este estilo pero no tienen su oportunidad, y otra cosa: no hay muchos, o directamente no hay profesores de verdad que enseñen estos estilos y que son los fundamentales. 
Te cuento una anécdota peligrosa con Pappo: en las madrugadas le afanábamos el Falcon al padre y nos íbamos al puente de Juan B. Justo cuando lo estaban haciendo. Corríamos los tachos que ponían para que no pase la gente, tomábamos envión y pisaba a fondo el acelerador, ¡y cruzábamos el puente a mil! Dábamos la vuelta y seguíamos hasta que nos aburríamos y volvíamos a la casa de Pappo a dormir. Al día siguiente el padre se quejaba porque se quedaba sin nafta a mitad de camino. Y le decía, "Norberto, ¿vos usaste el auto?" y Pappo negaba todo, "No papá, ¿por?" (risas) ¡teníamos 20 años!
- ¿Qué te parece el rock argentino de hoy?
Las bandas de hoy, de músicos jóvenes, no me gustan mucho sinceramente. Salvo Pez, y alguna otra, las        demás son más de lo mismo: son todos Calamaros y Rollingas de mal gusto, se nota que no escuchan otra cosa que a los Stones. Yo después de haber escuchado tanta música en mi vida, y de ver buenas bandas, nunca podrían gustarme estas bandas de hoy. Pero el problema no es el chancho, sino el que le da de comer: los productores de hoy son sordos y sólo piensan en la plata.
- Por último, te invito a darle un mensaje o consejo a los jóvenes que están empezando en el duro camino de la música
Tocar música y vivir de ella es maravilloso. Hacer lo que le gusta a uno y encima que te paguen, hay que estar agradecido de la vida. Acá el camino es duro porque el rock argentino fue destruído por esos grupos llamados "rock nacional" que te tocan una batucada, una cumbia, un carnavalito, un latino... y hasta se atreven a tocar Rock and Roll, y después te quieren hacer creer que son rockeros. Esto confunde al pibe que recién empieza, entonces cree que esto es rock y hay que hacer lo mismo. Mientras tanto están los productores buitres a la espera de cazar alguna banda con ansias de ser famosos a cualquier precio.
Mi consejo es que los que recién empiezan y que tienen ganas verdaderas de hacer buena música ¡hagan buenas letras! ¡basta de apología del alcohol y la droga! ¡y de los 3 o 5 tonos!. Tienen que escuchar muchos discos del género que quieren seguir, tratar de copiar de oído, que es lo principal para el músico. Practicar mucho su instrumento, zapar e investigar otros caminos con la música tocando, y aunque no les guste mucho, estudiar con un buen profesor honesto, que no le mienta al alumno y que no le transmita sus fracasos. Todos tenemos una oportunidad de soñar y cumplir el sueño, y pensar que si aquí es difícil, hay otros países donde podemos probar suerte, pero siempre hay que ir bien preparado.






Parte del aire vendría a formar parte de una especie de archivo gráfico que considero infaltable. Aquellas cosas que, lejos de ser producidas por Cosmigonón Digital, han dejado una huella o han hecho "crack" a la cabeza de quien escribe. Notas eternas que por contenido y profundidad, no tienen desperdicio a pesar del paso del tiempo. Para la inauguración de la sección, una entrevista que salió publicada en ADN Cultura (suplemento cultural del diario La Nación) en el año 2008. Extensa, con un Spinetta suelto que no reparó en contestar cada una de las (buenas) preguntas que concluyeron en esta amena charla: 


SER SPINETTA

Por Rodolfo Braceli
Para LA NACION 

Ésa es. Seguro que ésa es, pensé en voz alta. El miedo que trae la aventura de todo reportaje me había extraviado el papelito con la dirección exacta. Caminé entre el 4000 y el 5000 de Iberá deletreando el semblante de las sucesivas casas. Sentía que la que buscaba iba a rebelárseme. A los quince minutos me detuve: ésa es. Seguro que ésa es. La casa, de frente liso, hermética, latía un vehemente azul eléctrico que en lo subcutáneo parecía tener el pulso del verde y el rojo. Inquietante azul. Toqué el timbre sin dudar. Asomó Spinetta adentro de unas zapatillas de goma y de un pantalón rojo y de un entusiasmo absolutamente matinal aunque eran las seis de la tarde.

¿Así que vos sos el flaco Spinetta?, me salió cuando hablamos por primera vez por teléfono. Y me confirmó que él era él: "Luis Alberto o Flaco o Luigi". Sin vueltas aceptó la entrevista pero con una condición insólita, y más en la Argentina: "Que no sea nota de tapa. Una fotito mía adentro y ya está". Le dije que sí, pensando en una inaudita tapa blanca con un epígrafe explicando: "Aquí debía estar la foto de Spinetta".

Entro a su casa-estudio. Hacia la calle ninguna ventana. En el living una pila de cajas, "soy bastante cartonero, viste". Después el estudio, una inmensa consola. Más allá, una enorme cocina y paredes con cientos de cds. "¿Tomás un tecito?" Y ya corre a buscarlo. Y vuelve saltarín con la taza bailando. Advierto que Spinetta vive en estado de alegrísima paradoja, columpiándose.

Para que la conversación tenga un espinazo y no se nos invertebre llevo un machetito con los nombres de sus bandas en cuatro décadas: Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade. Además, la sucesiva discografía: Almendra Desatormentándonos Artaud Madre en años luz San Cristóforo A 18 minutos del sol Los ojos Kamikaze ... Don Lucero Fuego gris Silver Sorgo Para los árboles ,Pan Un mañana Spinetta intenta aquietarse, pero sale disparado a buscar fuego. Ahí yo rompo el machetito en ocho pedazos. Me quedo con un par de preguntas, escondidas. Veré si las pronuncio. Que venga lo que sea.

¿En qué consiste "ser Spinetta"? En alguien que vive anidado en su bunker. Su quietud es terriblemente inquieta. El suyo es un ombligo en ferviente erupción. Tiene hormigas en el cuerpo y en el alma de su cuerpo. Fuma como si fuera la primera vez, o la última. Está condenado, más que a parecer, a ser un incesante adolescente. Sin embargo este tipo, tan adolescente, es abuelo. Más: Spinetta anda por la vida con una tijera y tajea la red que debiera protegerlo cuando se arroja a las cosas más menudas como si fueran abismos. Ya veremos: es un ingeniero cirujano que trata de descifrar "las patrañas del aire". A todo esto, créanlo, "sus ojos permanecen ante cualquier colmo".

Inexplicable, le pregunto si duerme como diosmanda.

-Desde hace años hago cuatro horas de sueño por día. Y una vez que me despiertan los pajaritos o lo que sea... chau. Se prende todo, viste. Y ahí bajo: diario, cigarrillo, computadora, dibujo o lo que sea. Ya no puedo parar.

-Habrá un golpecito de siesta. 

-La siesta, un viejo anhelo? Mi señora es de Santo Tomé y su familia duerme la siesta meticulosamente. Bueno, cuando yo voy allá me tiro pero siento...

-Remordimiento. 

-Quizá, jaaa... Me pregunto qué me estoy perdiendo. Uy, no te traje cucharita. ( Se va y vuelve corriendo. Además, me trae un caramelo. Y retoma: ) Puede ser no querer perderme nada, pero me despierta la menor cosita. Y por otro lado mi teléfono ha sido muy castigado, llama gente y corta. Mi pieza no tiene cortinas, me despierta el sol, eso me encanta eh. Yo trato de usar hasta la última gota de luz natural. Pero no para ahorrar: los colores cambian cuando baja el sol, hacia la noche. Estamos en este colmenar de cemento y quiero que la luz natural me adormezca.

-¿Qué ves por la ventana de tu dormitorio? 

-Las azoteas vecinas, un resto de árbol. Tengo una manía: detesto las rejas. Prefiero un ladrillo de vidrio a una ventana enrejada. Es como limpiarse y seguir cagando, ¿entendés? Eso me aterra. Prefiero un bunker con tres aires acondicionados ¡y no ventanas falsas!

-Se nos va la mano con el miedo. Alguien dijo que es como una adicción. 

-Pura paranoia. Hay una propaganda de puertas "Pentágono", nombre odioso, que muestra una escena terrorífica y la solución es... ¡jaaa, la puerta blindada!

-Por poco tirás tu taza, Luis. 

-Soy muy torpe, medio eléctrico, y como estoy viejo ya la electricidad se me escapa y tiro cosas. Mejor no me regalen copas.

-Así que te despertás y a dibujar. 

-Si es un sábado o un día tranquilo también toco la viola, a veces siento algo que me llama para hacer una canción, pero en general me pongo a dibujar con el fotoshop mandalas digitales, esferas curativas... Si pienso que eso es arte, soy un salame; si pienso que son intentos creativos ahí lo veo mejor.

-¿Y el autor creador? 

-Por otro lado está escribir y está la música. Aquella cosa a la que uno accede por un fuego que lo abraza y que uno debe ir a buscar sí o sí. Yo estoy para hacer canciones. Si los dibujos se me borran no me importa un belín. En cambio, cuando uno piensa algo y no lo escribe lo pierde para siempre...

-Hay que atrapar la palabra ahí, en su virginidad. 

-Ahí va. A mí cualquier cosa me sirve para escribir. Tengo una idea y la vuelco donde venga, a veces sobre un pedazo de diario. O dibujo mientras converso con un amigo.

-Todo el tiempo necesitás expresarte. 

-Me mata no hacer nada.

-¿Y qué hacés cuando no hacés nada? 

-Hago pan, hago pizza, preparo una comida tailandesa o mexicana... Me encanta cocinar, gran desenchufe. El intelecto está aplicado a un lugar tan diferente... Cocinar contrabalancea la angustia del que pronto se va a meter con algo arduo, porque recibe una voz desde adentro. Y entonces ahí ya no hay otra que tirarse sobre un papel, a sentar poesía, frases aisladas?

-Relámpagos de pensamiento. 

-Ahí va. Hay que hacer pan y hay que hacer canciones. Porque si viviera todo el tiempo haciendo poesía, música, me consumiría. Moriría rápido... Me preservo haciendo cosas que no sean las que me consumen. Además, sin consumirte no es posible crear nada. Qué sé yo, es un lindo balanceo que crea un mundo cerrado, o una pequeña cárcel iba a decir, un lugar que es el propio y te abstiene de un mundo con una dinámica de frivolidad y no frivolidad.

-Tu balanceo supone una actividad sin resuello. 

-Sí, permanente. No soy un individuo de paz.

-Pensar que hay tantos que no tienen resuello, pero en la rutina. 

-Lo dicen los primeros temas de Almendra, ¿no? "Si tus pies nacieron viento, déjalos correr..." ¿Cómo soporta la obrera en la colmena o la hormiga en su hormiguero? Se mueven todos como uno y uno como todos y no importa la vida de nadie: ¡el bocado perfecto para la malignidad! Eso, los seres que parecen no despertar, son el bocado perfecto para la ignorancia y el águila maliciosa. No el bocado del águila como invocaba Castaneda sino el del engranaje que nos quita el alma.

-La muerte, ¿te ocupa, te preocupa? 

-Bueno, es quien nos acompaña, ¿no? Está presente siempre, hasta que finalmente nos toca. La muerte lejos no puede estar. Porque somos burbujas que se rompen con una facilidad absoluta. Pero ella no es una presencia que me impida cantar, ni ser feliz, hoy. Si la ignoramos demasiado somos unos ridículos, como ése que se pega un pedo tremendo y sale a 180 y mata gente... Algo más: creo que si sos una persona enfermiza con la muerte te vas a hacer muy amigo y te va a llevar antes. Importa darse cuenta de la devoración que sucede en el universo. Prestar atención, astronómicamente hablando, tanto a la devoración como al nacimiento que se produce constantemente de a trillones de partículas. Un fragor debe haber en todo esto... Si no entiendo esto no podría crear. Perece una cosa y nace otra. Frente a tal magnitud, si uno se queda pensando en eso, pucha, empieza la tragedia. Un amigo me decía: "Me imagino que cuando me muera vendrá un tipo con una risotada jojojo ... Vení, boludo, me dirá el tipo parecido a Papá Noel". Ese jojojovendría a ser la risa de Dios.

- A la palabra Dios, ¿la decís con mayúscula? 

-Cuando era joven la escribía con minúscula, le temía. Hoy lo pongo con mayúscula porque uno más uno es Dios. Punto. Dios no es nada en particular, es una idealización que hemos aguantado insoportablemente. Creo que Dios es práctico, nos evita explicaciones.

-Dios, ¿es una sílaba para frenar el vértigo de las preguntas? 

-Esto es tan insondable? Más vale tener una cosa práctica para nombrar. Entonces decimos Dios. Vos viste que en las religiones de origen musulmán todo es texto, no hay visualización de Dios. No hay barba, no hay cruz, no hay un chino con los ojos en paz como Buda. Muy piola eso. Ahora, si pensamos que Dios es alguien que nos está viendo y si hacemos una macanita nos cae un rayo... cagamos, ¿ok?

-De modo que tener a Dios es práctico. 

-Mejor tener a Dios que no tener a nada... Si no, ¿cómo nombrás el conjunto de cosas que no son Dios? Sería abrumador, asfixiante. No tener a Dios te convierte casi en rata, ¿no?

-¿Qué pensás de las religiones? 

-Bueno, son el show business de Dios. Para poner a Dios en escena se tienen que hacer cargo los hombres, que están constituidos de cagadas y errores. Por lo tanto, envilecerse a través de Dios o del dinero o de la música es muy fácil. Las religiones son como una especie de excrecencia de la peor porquería, porque es como el pedo que se va tirando Dios a través de la institución. Huele mal. En todas las religiones hay unas sanatas tremendas. Y están metidos con los que tienen el Poder? Las guerras religiosas, ¿nos van a azotar hasta el fin del tiempo?... Y entonces esas religiones, ¿qué hacen? ¡compran las armas!

-A veces a las armas se las bendice. 

-Sí, para quitar la vida... El universo no es cruel, el hombre sí. Cuando estalló la bomba atómica un científico dijo "¡Uy, parece la diosa Shiva!" Sí, ¡la concha de tu abuela parece también! Qué loco estás, boludo, si tenés que tirar una bomba para ver a la diosa Shiva. ¡Comprate un cuadro! Bueno, la pregunta es?

-¿Es...? 

-Es cómo hacer para no ser un gas de Dios ¿no? No sé... me da lo mismo estar en la cola del gas o ser la materia primigenia. En esa escala estamos todos disponibles. Mientras, las religiones son un cáncer y a la vez han sido prácticas para los gobernantes...

-Te quedaste suspendido en una sonrisa. ¿Se puede saber, Luis, por qué? 

-Porque nos metimos en un quilombo, hermano.

(La sonrisa desemboca en una carcajada. Sobre el pucho, otro cigarrillo.)

-Me apasiona meterme en quilombos, me doy manija y se me ocurren cosas. Lo que pasa es que nada es tan importante, nada. Tratemos de ser felices, por lo que dura este pedo en canasta... Esto, sin cagar a nadie? Vivimos en un mundo que está regido por el intento de adquirir la felicidad a un paso casi ciego: el rico por miserable; el de la villa porque consigue el radar y quiere copiar al de arriba. La gente afana para ser feliz, porque comer la hace feliz, y porque si no come se muere? Además, los fanatismos: el mundo musulmán y el occidental enfrentados. Yo no sé si la pasión ciega así intenta ser feliz... es enfermiza, como que lo único que quiere es una eyaculación precoz, satisfacer un instinto de caimán casi.

-¿Esa pasión ciega dónde la ves más acentuada? 

-Me refiero a los fanatismos de cualquier proveniencia. Imaginate un republicano del sur de los Estados Unidos, superguacho, antisemita antimejicano antinegro? Ese fanatismo y el otro: ninguno de los dos quiere ser feliz, se basan en destruir al otro. Y esto es autodestrucción también. De un lado arrasan inmolándose, son valientes; del otro mandan bombas inteligentes y encima no ponen el pellejo? La misma cabeza, diferentes métodos. La misma ceguera: en unos la educación y el cinismo de una cultura todopoderosa tecnológicamente y en otros el tipo que tiene un palo y que se expresa de manera romántica: primero va él y después... adiós. No nos engañemos: tanto al superguacho republicano antitodo que hace mierda ciudades con bombas, como al que apalea a la mujer y la aparta cual si fuera el peor animal, habría que ir a cargarlos a patadas. ¿Yo no soy quién? Ok. Sí, hay que respetar todas las creencias, ¡pero son unos retardados de la concha de la lora!

-Mujeres reducidas...¿y qué de la pornografía? 

-A veces el infierno de un mundo se refleja en el paraíso de otro. La mujer filmada con tres tipos en una cama, es peor animal que la otra que está oculta... En un estudio de Los Ángeles una mina filma pornografía y en una calle de Pakistán a otra la cagan a latigazos por sacarse el velo. Terrorífico. Desapacigua el alma, no genera ninguna poesía.

-Es desmayante. 

-Desmayante. Ahí va. Perfecto, vos lo dijiste, es apático.

-A este paso para conseguir un Apocalipsis no hacen falta bombas. 

-No, no hace falta inflamar más la llama autodestructora? Te tomás otro tecito. ¿Sí?

(Y ya se fue, picando como un pelotita de ping pong, livianísimo. Pronto vuelve con el té. Y esgrimiendo otro caramelo?)

-Hay una pregunta eterna, de vereda: este mundo, ¿adónde va a parar? 

-Uno no puede juliovernizar: por un lado vendrán equipos de audio flotantes, con un sistema levitatorio magnético. Por otro va a haber unos males de la concha de la lora. Sin juliovernizar quiero ser optimista y pensar que la cultura va a ir, genéticamente, eliminando las zonas del cerebro que son las de la irritabilidad y la venganza. Quizás ése sea nuestro final.

-Por ahí se termina la irritabilidad y concluimos como género humano. 

-Supongamos que no, pero: ¿quién puede decir que al carecer de irritabilidad alcancemos la felicidad? ¿Qué tipo de paz sería aquélla que se produjera con un hombre carente de irritación, que redistribuyera su energía como para poder curar sin medicamentos?... Cosas medio desopilantes, ¡que uno quisiera que sucedan! Como que no se muera la gente de hambre mientras que con lo que otros tiran a la basura come un pueblo. Es un pensamiento judeocristiano, no avancé ni un centímetro. Espero que esto mejore. ¿Cómo? Con mayor justicia social.

-Luis, ¿tenés esperanza o querés tener esperanza? 

-Tengo esperanza porque en ella están las únicas notas que interceptan el silencio. Cada nota es una esperanza, mientras que el silencio no posee ninguna esperanza más que la de ser una nota.

-Se trata de una pulseada para vadear el silencio. 

-Más que pulseada nuestros propios pulsos. ¿Acaso no son nuestros pulsos un movimiento constante de esperanza? La única esperanza que existe para el silencio es que aparezca una nota, y cuando aparece, el silencio también empieza a expresarse, a ser música. Contamos con esperanza casi como si contáramos con cuerpo.

-La esperanza, arduo trabajo. ¿Cómo la sostenemos? 

-Hay que tener fe. Es al cuete poner en juego cosas sin pensar que van a funcionar. Además, veamos: falta demasiado el sentido común. Ejemplo: ¿es necesario hacer un curso en la NASA para darse cuenta de que en un lugar cerrado lleno de género si encendés una bengala sucede Cromañón?

-Ese "no darse cuenta", tan frecuente, ¿a qué se deberá? 

-A muchos años de falta de educación y salud. Tengo fe en que si cambia la educación y la salud el país va a mejorar. Nos sentimos orgullosos de Messi. ¡Qué orgullo ganar la medalla de oro de la olimpíada con nuestro fútbol! Pero, ¿por qué también no ganamos la medalla por tener los mejores hospitales de Sudamérica, flaco? ¿Por qué tiene que ser Cuba, un país cincuenta años bloqueado, el que tenga mejores hospitales? Y además ganan docenas de medallas olímpicas, ¡pero dejame de joder! Ese es el trabajo: mejorar la salud y la educación. A partir de esto todo será mejor, hasta la cana. Y se podrá andar por las calles sin ser protagonistas del país con mayor cantidad de accidentes de automóviles.

-Cierto secreto orgullo nos produce ostentar récords mundiales, no importa el rubro. Decime, ¿vos sabés manejar? 

-¡Ahí va! Yo preventivamente vendí mi auto hace poco ( larga una carcajada ) Manejar me encanta, me apasionan los autos. Pero ¿viste?, las ciudades están abarrotadas. El auto, creado para la libertad, te esclaviza. Se perece en el auto. Perecen minutos que suman días y años de nuestra vida ¡adentro de un auto! Más el gasto público del cuerpo. Intelectualmente te mata estar en un embotellamiento. Hablábamos el otro día con mis suegros, los Fernández, muy inteligentes y laburadores, que en Estados Unidos ya no hay bolsitas de nylon, sólo de papel? La alquimia humana es una especie de saltimbanqui, viste: crea y destruye. Con la ciencia también pasa eso? Un día dirán: no, tenían razón los que sostenían que la Tierra estaba apoyada sobre dos elefantes. Ahí está: los descubrimientos científicos primero para la guerra y después para el bien de la humanidad. Hay una gran ingenuidad en la masa de cerebritos que brillamos en relación a los designios del cosmos. Si viene un meteorito ¡no queda ni el loro, hermano!

-Estamos desguarnecidos. 

-A la intemperie. Pero, sin embargo ambición y sueños nos llevan a que sigamos en la búsqueda de lo invisible. ¿Viste que bombardean partículas atómicas para entender el origen del mundo? Con el costo de eso ¡le dan de comer a todo África! Lo cierto es que el cosmos es insondable y que somos unos boludos intentando escribir en el mar, y con tinta.

-Bajemos a tus primeros días, cuando aprendías a respirar. 

-Tengo recuerdos muy patentes de los cuatro, cinco años. Imágenes jugando con mi hermana Ana en un auto, y hablábamos con él. Le decíamos, "¿Te falta nafta?" "Sí, tienen que cargarme nafta che". El auto era un banco largo. Y también teníamos un taller, Farulo y Rulo , mi hermana y yo. Allí arreglábamos cosas de señoras hinchapelotas y las cagábamos a pedos: "No señora, esto no sirve, déjese de embromar".

(Spinetta se desenrosca detrás de otra carcajada. Se pone de pie, sin duda está viendo lo que cuenta:)

-Era un taller imaginario, medio garca. Caían unas señoras desubicadas con objetos de la época de ñaupa y nos encantaba decirles: "Doña Juana, ¡pero esto no tiene arreglo!" A nuestras abuelas cuando cobraban la jubilación les hacíamos el apriete: "Abuela, ¿rebrobadgalás chicle?" "¿Queeeeé?" Era medio sordita esa abuela. Al final se lo decíamos al unísono: "Abuela, ¿nos podés comprar chicles?" "¡Ah, chicle!", decía la madre de mi padre.

-Aquella niñez, ¿qué miedos incluía? 

-Yo tenía horror a los fotógrafos? Por ahí paf, estallaba el magnesio. Y aparezco llorando. También le temía a las locomotoras. La locomotora era un monstruo negro que hacía temblar el andén de la estación Núñez. Y recuerdo apariciones de mamboretá. El miedo y la curiosidad nos exigía acercarnos; por ahí volaba o eso...

(¿Los reportajes estimulan los riñones? Pausa para ir al baño. De vuelta, frente a frente, siento que se acerca la posibilidad de hacer el par de preguntas que guardé. Spinetta toca la pared medianera y me dice, como en secreto:)

-Al lado hay una casa de fiestas. Cuando hay cumpleaños de chicos nosotros bajamos el volumen en el momento de apagar las velitas. Para que nuestra zapada no les invada el cumpleaños feliz. No hay derecho. Nada más lindo que un chico soplando una velita, viste.

-Cerrá los ojos. Seguí mirando lejos. 

-Cosas no muy gratas de recordar, ciertos sueños nocturnos. Mis padres no podían contenerme; yo les decía angustiado, llorando: "Estoy en un lugar del mapa, muy lejano"... Se despertaban todos, gran quilombo, gritos, llantos? Mi madre empezó a poner plantas de ruda debajo de mi almohada y me pasaba un trapo negro por la cabeza. Lo recomendó alguna bruja, jaaa. Al fin me curaron.

-¿Qué más, allá en el fondo de tus días? 

-Tenía pensamientos en donde mi madre era una estrella que brillaba en lo infinito. ¿Pensamiento relacionado con la muerte? Andá a saber? De chico ya era medio cabroncito, me gustaba tener mis zapatos, mis cositas. Por lo demás era un chico bueno. Me costaba mucho pelear. Por ahí era peleador pero más de patotita, no de hacerme el canchero yo?

-Un poquito cobarde, digamos. 

-Sí, más bien cagón en las peleas a piñas. Eso me perdura. Por suerte no me tengo que pelear con nadie.

-¿Y en la escuela? 

-Fui muy enamoradizo en la primaria. Vivíamos en Arribeños y Congreso. Por Congreso subía el frío del río en invierno... Por otro lado nuestra familia era humilde, entonces siempre había oportunidad de cagarse de frío bañándose con la serpentina de alcohol de quemar? ahhh? ¿y el alcohol? ¡Se apagó! Yo me rehusaba al delantal almidonado porque me lastimaba el borde del cuello en los días de frío. Uy, y yo peinado a la gomina ¡era una tortura! Y empezaba: "Sarmiento y la madre que te parió, ¿por qué inventaste la escuela?" Yo estaba cabrón con cosas que me parecían injustas. Bueno, ahora pienso que es con educación que las cosas van a mejorar.

-Cerrá los ojos de nuevo. Seguí mirando lejos. 

-Año 1955, los Gloster Meteors, el bombardeo a Plaza de Mayo... En casa nos ocultaban el diario Crítica para que no viéramos las fotos con cadáveres y mutilados... Me acuerdo del ruido de los aviones y de los altavoces del Plan Quinquenal y que había una Unidad Básica a metros de mi casa, arengas y mis padres muy fans de Evita? Con el tiempo, leo y me decepciono tanto... Qué manga de traidores en nuestra patria. Una sarta de hijos de puta, hermano. De golpe a los diecisiete, preferíamos a Vallejo, a Cortázar... Con Emilio del Guercio picábamos a Bradbury, a Artaud? Hoy sí me meto con la historia, ¡y los libros de Piña son una piña! Qué sarta de personajes han repetido la cagada, parece un destino histórico.

-Nos creíamos los mejores del mundo. Eso ya pasó. Ahora nos consolamos creyendo que somos los más inexplicables. Siempre "los más". 

-Eso se toma como una virtud, ¿no? Y bueno, el argentino es así... aparte está muy manipulado por un trust de negocios formidables entre televisión y diarios. A veces siento miedo. Se silencian tantas cosas? Silencio y muerte van de la mano. Injusticia y silencio, casi son lo mismo, ¿no? Entonces...

-¿Entonces? 

-Hay que hacer música. Para no caer en el agobio. La otra vez toqué en Catamarca y les dije: "¡Boludos, no me quiero morir viendo sólo esto!" Auque uno es tan inocente y tan responsable como cualquier otro. Pero quisiera ver las cosas mejor. Tengo cuatro hijos con mi ex señora: Dante, Cata, Valentino y Vera. Vera, la más chica, la luz de mis ojos, está en la edad de la flor. Muy talentosos los cuatro con la música. Las nenas, hartas, no quieren saber nada, pero tienen gran oído las dos.

Mis hijos me llenaron la canasta de nietos.

-Luis, tenía guardada esta pregunta: ¿Será ridículo hablar del ser abuelo con un roquero? 

-La verdad: no soy tan buen abuelo. O sí, soy un gran abuelo. Mirá, acá pasa esto: "Abuelo dame hojas", y se ponen todos a dibujar. Un regalo de Dios para mí. Les dibujo autos y los colorean, juegan, tocan los instrumentos. Son muy de agarrar la batería, crean, me dedican los dibujitos. Pero no soy de decir "el abuelo los lleva acá o allá," porque yo casi ni salgo, Rodolfo. Tengo una vida muy sentada. Ir al cine, al teatro, me cuesta porque todo el mundo te mira? Spinetta? Spinetta... Es una bendición que la gente te diga que te quiere, pero soy mucho más feliz acá escuchando a Bill Evans, cocinando? Ahora, si tengo que ir al colegio de Brando, el hijo mayor de Dante, ahí voy con todos los abuelos.

-La otra pregunta basada en un prejuicio: ¿a un roquero se le puede preguntar por su papá? 

-Ah, mi viejo... era cantante de tangos. Ahora, pobre, casi no ve ni oye. Lo recuerdo ensayando con sus guitarristas... Yo tendría unos cinco años, abrían esos estuches, brotaba el olor a la madera de la guitarra. Y me veo escuchando a mi viejo por una RCA Víctor, tipo catedral, de madera, que había que esperar que se calentara. Hasta que salía la voz de mi viejo cantando por radio El Mundo. Era Carlos Omar artísticamente. Cantaba: "Al pie de un rosal florido... me hiciste tu juramento..." No era un cantante común.

-¿Cantar era su vocación? 

-No tanto, porque cuando instaló su hogar se terminó la farándula. Trabajó en el laboratorio Squibb. Se levantaba a las cuatro y media de la mañana para ir a tomar el tren y volvía a las cinco de la tarde con olor a penicilina. Y hoy tiene cáncer de piel... el contacto con ciertos tóxicos... Ah, mi viejo... él dice: "Tengo ocho nueve"...

(Spinetta calla. Dice "ocho nueve", y otra vez el silencio...)

-Por dónde andás, Luis, ¿en qué pensás? 

-Pienso que la longevidad es del largo del escarbadientes de Dios hasta que nos toma como un quesito de la picada.

-¿Vos querés vivir muchos años? 

-Ni uno más de lo que haya dictado la vida. Debe ser lo más aburrido no poder morir ¿no? Lo que no me gustaría es estar al pedo, como una forma desgastada. Me gustaría vivir todo lo posible, ¡por qué no!, ¡cómo no! ¡Así tengo más chances de ver algo bueno por televisión! Vivir lo suficiente como para llegar a ver que la salud y la educación han mejorado.

-Uno de tus rasgos parece ser el entusiasmo. 

-Soy entusiasta, también generoso. Aunque con estos dos caramelos no te lo demostré ¡jaaa! ¿Viste esa propaganda del tipo con el café grande y el otro con el café chico que le dice "por qué te servís el más grande"? Y el otro le dice: "Y si fueras vos, ¿cuál te servirías?" "El más chico". ¡Es perfecto!

-En la Guerra Civil Española cuando había que dividir una tortilla se decía: "Tú cortas, pero yo elijo". 

-Hay frases geniales. Como ésa de Yupanqui. Un músico le dijo: "Maestro, le hice unos arreglos a Lunita tucumana ", y Atahualpa le dice: "¿Qué, la vio rota?" Un tipo muy campeón Atahualpa. Hace llorar a la guitarra el loco. Una poesía que me pone la piel de gallina. Mirá si no.

-¿Cuáles son los poetas que más te acompañan? 

-Tuve un tiempo de mucho César Vallejo. Hoy Borges me resulta un poeta conmovedor, y me gusta mucho Alejandra Pizarnik, Idea Vilariño tiene una profundidad desgarradora, siempre vuelvo a Baudelaire, a Rimbaud. Tengo cerca unos haiku que no paro de leer. Es un librito pequeño de Bashö, del año 1600 y pico... Bashö por ahí está dando unas clases de literatura y un alumno le dice: "Mire lo que escribí, maestro: Hermosas libélulas, quitadle las alas, son pimientos´". Y Bashö le responde: Mirá, por qué no lo ves así: "Hermosos pimientos, agregadle alas, son libélulas". Obliterar y rellenar, ¿no? Ese proceder del bocho está latente: podemos distinguir lo que tiene sentido de lo que es una escaramuza.

-Poesía mediante, la vida se inventa a cada instante. 

-A veces encuentro poesía en los cuentos de Horacio Quiroga. Imponentes. Me impresionan Pablo Neruda, Octavio Paz, momentos de Santa Teresa... Hay una poetisa que falleció en la tragedia de Santa Fe, Delfina Goldaracena. Ella sabía, sabía su destino. "Tiempo efímero" es el único libro que escribió. Murió en la tragedia del colegio, el 8 de octubre de 2006. A ese colegio asiste mi hija Vera, yo estoy muy solidarizado con los padres que crearon "Conduciendo a conciencia". En medio del dolor esos tipos quieren que sea ley de Estado la educación vial, desde la primaria. Delfina escribía como los dioses, a los quince años, escuchá: "Sólo una vez lo hice por debajo del agua, con el romance, desnuda, en el palacio del mal... Me matan, me entierran, pero mi alma sigue viva..." Una categoría poética desgarrante. La poesía llama de todos lados. ¿Qué seríamos sin poesía?

-Sin ella no habría vida en el mundo. La poesía, el puls? Ahora, decime, ¿cómo es el proceso de tu escritura? 

-Tengo dos facetas. Para la canción escribo porque la canción exige una letra y la música siempre está antes. La música esconde algo y uno debe encontrarlo. Es una felicidad tener una tonada nueva, una canción que todavía no dice nada.

-Una felicidad inquietante. 

-Ahí va. La tonada está, ¿qué dirá? Si vos tenés una cosa tipo Tom Jobim no vas a poder decir nena nena te quiero ¡vamos a bailar rock and roll! Uno tiene que descubrir el texto que está escondido en esa línea melódica, tiene que poder arrimar. Son esas palabras y no otras.

-Hablabas de dos facetas. ¿Cuál es la otra? 

-Tengo cuadernos y cuadernos llenos de poesías.

-¿Se puede saber qué guardás en esos cuadernos? 

-Sufrí una separación amorosa muy fuerte hace diez años y canalicé todo escribiendo como un animal. Poesía espontánea, ilegible por lo dolorosa y autosufriente diría. La poesía apareció, aunque yo no quería desembarazarme de mis estigmas. Me elegí una birome Bic gruesa y un marcador, porque el trazo era muy importante. Ese juego infantil del cambio de lapicera me provocaba nuevos versos. ¡Cosa de enfermo! Fumaba y lloraba y bla bla y pi pí, solo, a altas horas de la noche. Me había convertido en un loco de mierda escribiendo como un boludo, llorando en esa catarsis.

-Esos poemas, ¿seguirán secretos o serán un libro? 

-No tengo intención de publicar eso, no sé ni me importa si sirve, a mí me sirvió.

-¿Alguna vez escribiste una canción empezando por la letra? 

-Muy pocas. Me sucedió adaptando una letra de mi padre. En un disco invisible tengo unas poesías de mi viejo. El proceso inverso no me sale. Yo primero agarro la guitarra.

-¿Tenés registro de cómo hiciste "Muchacha ojos de papel"? 

-¿La verdad?

-Toda la verdad. 

-Yo estaba enamorado de Cristina Bustamante, mi primera novia. Y ella es la muchacha ojos de papel.

-Borges dudaba de la escritura nacida en el dolor y el amor cercanos. 

-Tiene razón Borges, pero bueno, tampoco vamos a dejar de escribir por eso. "Muchacha..." es una canción compuesta en una antigua guitarra española con clavijas a presión, que me prestó un vecino. Llegó a mis manos con cuerdas de tripa, de 1920 era. Y yo empecé a agarrarla a los trece años y de ella salieron algunos temas de Almendra como "Laura va". "Muchacha?" me surgió espontáneamente y me pregunto si no estará influida por "Tu nombre me sabe a hierba", de Serrat.

-Un airecito, un humito lejano... 

-Ahí va. Algo de eso en la intención rítmica, pero nos surgió porque sí.

-Estás pluralizando. 

-Pluralizo porque era la época de Almendra, y la música pasaba de uno al otro. A la novedad enseguida la aprendía Delmiro o Emilio o Rodolfo a ver qué le agregaban. Esta canción quedó así, sencilla. Se la redondeó en un estilo totalmente acústico.

-¿Y qué pasó cuando la cantaron en vivo? 

-Veía pibes y pibas llorando cuando la escuchaban. Lo mismo pasaba con "Plegaria". Muchos se flasheaban, lagrimeaban y uno se ponía a llorar... Ahora veo esos conjuntos de tipos que se golpean y me parece tan horrible eso. La música pueda estar fenómena pero la gente que se golpea me parece algo tan poco gentil... Una aberración.

-¿Cómo te llevás, al escribir, con la metáfora? 

-Todas las metáforas nacen de los relatos de la realidad. Borges dice que es casi imposible crear nuevas metáforas, porque hay que creérselas para que sean genuinas. ¿Viste que muchos hemos sido por etapas metaforeros? ¡Qué hinchapelotas!

-Claro, así como el chiste no garantiza el humor, la metáfora no garantiza la poesía. 

-Ahí está. Para mí, en la escritura de las letras, lo fundamental es que tengan una idea, que no sean simplemente "álamos de gas", como dice una letra de Almendra. Tienen que contener una acción, algo sinético. No caer en la fabricación de metáforas porque sí.

-Luis, en un par de ocasiones estuve por preguntarte más de tu mamá... 

-Escuchame: mi madre, como todas, es hermosa. Marcó mi personalidad tanto por su fuerza como por su dulzura. Es una gran luchadora. Estuvo en los momentos críticos de salud de toda la familia, con un sacrificio impresionante. Es una genia mi mamá, podría haber sido una gran médica o una gran artista. Es alguien a la vez con los pies bien en la tierra. Mi madre siempre representó el cosmos, el universo, y me parece una buena manera de verla.

-¿Qué significa para vos "universo"? 

-El universo es lo femenino, lo que se desdobla, lo que puede dar vida. Actualmente mi mamá necesita más mimos y comprensión, por eso la acurruco todo lo que puedo. Ella tiene gran sentido del humor y temple. La cuidamos mucho, aunque ella, rebelde de juventud eterna, no se deja ¡y hasta nos "controla" a todos! Mujer brillante, intuitiva. Evita Perón y Fidel Castro son algunos de sus ídolos más queridos.

-Tampoco hablamos de un tema arduo, la droga. ¿Te viene hacerlo? 

-En épocas de Almendra 2 , yo tomaba algún acidito. Mal para mí. Tiempo después, ya no jugaba con mi cerebro a la buena de Dios. Y ya viendo la magnitud de mi propio nacimiento en mis hijos, jamás me atreví a chistes psicodélicos, aunque, debo admitir que, en cambio, de a poco, comencé a esnifar algo, y esnifé. Más mal para mí. Pero hace un montonazo de tiempo que estoy limpio y muy bien, y puedo decir que el interés por aquellas aventuras se extinguió. Siempre me gustó fasar el tiempo, nada del otro mundo.

-¿Y hoy? 

-Hoy tabaco, y chupitegüi en la comida, rankean a tope. Peor para mí.

-Pero los buenos vinos son recetados. Sin ánimo de sermón, ¿algo para decirle a los muchachos? 

-Ojo los pibes, que no crean que lo único valioso del cuerpo es el pito, y por lo tanto, les importa poco de su bocho.

-Cosa rara, ni mencionamos a Charly García .

-La prensa amarillista ha hecho target en sus cuestiones, con crueldad, y desde hace tiempo ya. Charly, por otro lado, no paró nunca de extraverterse en público y eso siempre lo mantiene en el colimador del buitre. Su genio se impone igual, y lo amamos inescrupulosamente como sociedad devoradora invitada en las ocasiones del buitre.

-Medios de des-comunicación, sociedad devoradora. Ante eso, ¿qué? 

-Otra cosa es quererlo y respetarlo por todo lo que da y hacer fuerza para que Charly se recupere. Allí, en ese amor, no existe medio de prensa alguno... Es que uno talla el diamante que desea de sí, más o menos. Me gustaría charlar largas horas tranquilamente con él. Para saber de los mundos que cualquiera de nosotros no se atreve a conocer.

-Luis, por lo general somos ciudadanos o somos personas. Pocas veces llegamos a ser criaturas. Sólo las criaturas pueden jugar y están a disposición de los milagros. Te propongo entregarnos al juego. Yo abro esa puerta y entran tipos de otro tiempo. ¿Aceptás? 

-Ahí vamos.

-Fijate, entró Antonín Artaud. ¿Qué te pasa con él? 

-Justamente, hace poco volví a ver, por enésima vez, Jeanne D´Arc . Allí está Artaud, con su rostro que deshace la foto. ¿Artaud aquí? Me quedaría sin habla bastante y luego, no sé, me gustaría que no me odie por el disco Artaud que hice. Yo me aventuré en su escritura y advertí un murmullo; tenía que calmarlo en mí con un gesto de amor y poesía, destinándole un trabajo. Quizá él detestaría eso. Bueno, si no le gusta mi disco, le pido que no se le ocurra escribir algo como el texto acerca del doctor Gachet de Van Gogh, "El Suicidado por la Sociedad"... O mejor sí, que lo escriba ¡y con toda la polenta!

-Artaud se fue a la cocina. Aparece Baudelaire... 

-Rodolfo, no sé si me banco estar tan cerca de estos prototipos estéticos... Con Baudelaire me pondría más serio... ¡ja!

-Baudelaire no te dice nada. Toma el saquito del té y lo muerde y se aleja. Ahora llega Rimbaud. 

-A Rimbaud le pregunto: ¿Era tan importante abandonar la obra, quemarla, no volver a escribir en el arrebato de la luz y las palabras?, ¿o simplemente la luz un día nos abandona y uno no consigue tentar a la Musa?? Casi una pregunta cholula la mía, ¿no?

-La puerta sigue abierta. Aquí, Alejandra Pizarnik. 

-A ella la saco a bailar música de Nino Rota.

-Ninguno de nuestros visitantes se va, todos apuntaron a tu cocina. Vas a tener que hacerles algo de comer. Cómo te las arreglarás, Luis, están hambrientos... 

-Bueno, como no hay casi nada, les propongo un risotto. Tengo arroz, no tengo azafrán, tengo cúrcuma... vino tinto un poquito, media cebolla, ajo, chile pasilla tostado... Hago un caldo con unas verduritas congeladas de un blister, hay poco queso rallado, pero hay un poco de crema?Además tengo pan casero. La estamos pasando bomba. Vincent me pide ajenjo. A los otros los arreglo con una cervecita. Evidentemente estamos para servirlos... Al final, té. Antes de despedirse me dicen que aman a Charly.

Vade Retro, rock sinfónico argentino

Clásico y moderno. Así se podría definir a Vade Retro, banda de rock progresivo sinfónico de Quilmes que integra en su repertorio sonidos y letras de las grandes composiciones argentinas de los años '70 y '80. Pero todo con un toque propio, con una pizca de espiritualidad y una impronta actual. Con tan sólo un material discográfico editado ("Floreciendo en Heliópolis") Vade Retro ha logrado romper con los sonidos de la década y retrotraer el rock argentino a su punto más puro, al de su vanguardia de los primeros años. Aires de Spinetta Jade, de Serú Girán y hasta de Pink Floyd son los que arrima Vade Retro para recuperar ese sonido perdido y enterrado en los ruidosos (pero no menos bien ejecutados) años noventa. 

La banda está conformada por Matías Marques Monteiro (bajo, guitarra acústica, voz y coros), Álvar Llusá Damiani (guitarra eléctrica, guitarra acústica, voz y coros), Lucas Bustos (Sintetizadores, Piano, Órganos, voz y coros) y Patricio Benitez (Batería y percusión).

Lucas Bustos cuenta sobre esta fresca propuesta musical que nos ofrece Vade Retro: 

Lucas, para empezar... ¿Qué es Vade Retro? 

Vade Retro, a grandes rasgos, es una banda de rock progresivo sinfónico independiente, que intenta retomar el sendero sonoro y conceptual que dejaron las bandas de rock nacional en los 70's y los 80's, con un sonido que claramente está influenciado por esas bandas (Almendra, Aquelarre, Serú Girán, La Máquina de Hacer Pájaros, etc) pero que también toma aspectos de otros géneros musicales, como el tango, el jazz o el folklore. 

¿Cómo se formaron, y por qué "Vade Retro"?

Matías y yo eramos compañeros de colegio, y nos juntábamos seguido a tocar temas de Charly, Pastoral, y cosas así con las dos guitarras acústicas. Sin querer esas juntadas se transformaron en ensayos y un día, medio de casualidad, salió la propuesta de tocar en vivo. Así nace Vade Retro, pero se termina de formar un par de años después, cuando nos empezamos a sentir limitados con el sonido acústico, y conocimos a Álvar. Después se sumo Pato en la batería. 
El nombre "Vade Retro" lo elegimos por el uso que se le daba en la antigüedad. 

¿Cuál era ese uso? 

Los monjes antiguos decían "¡Vade Retro Satanás!" cuando se les presentaba una tentación. Nosotros tomamos esa expresión para decir "Vade Retro" a las cosas que nos hacen mal, que nos afectan, que nos molestan. La música para nosotros es un refugio, entonces, Vade Retro representa ese lugar que nosotros encontramos para resguardarnos de las pálidas. 

Decidieron hacer un estilo de música del que hoy en día no surgen muchas nuevas propuestas, ¿por qué la elección de esa línea musical?

Se dio naturalmente, porque es la música que nosotros escuchamos. Yo crecí con mis viejos que escuchaban a Fito (Páez) y a Charly. Y si de chico mamás eso es muy raro que después lo abandones , al menos es lo que yo veo a mi alrededor. Escuchás a García y querés saber de donde vino, y te vas a The Beatles, y de ahí parás en Génesis, Yes, Spinetta... por eso te decía que es como un proceso natural. 

Otro de los aspectos destacables de la banda, son sus líricas, influenciados por los grandes músicos-poetas que dio nuestro rock, ¿también hay influencias propiamente literarias en ellas? 

Si, por supuesto. Solemos leer y pasarnos libros, sobre todo Álvar, que siempre está con literatura o poesía bajo el brazo. Los tres que escribimos leemos mucho.

Contame un poco sobre "Floreciendo en Heliópolis"

El disco está compuesto por 10 temas eléctricos y uno acústico. Si bien no es un disco en el que los temas estén totalmente relacionados, sí los engloba un concepto: el de renacer. 
Heliópolis era la ciudad en la que el Ave Fénix resurgía de sus cenizas, por eso es que el disco se llama "Floreciendo en Heliópolis". 
Y como experiencia fue increíble, porque grabamos en los estudios ION, que es de primera línea. Ahí se grabaron grandes discos de la historia, como Bicicleta (Serú Girán), El amor después del amor (Fito Páez), Películas (La máquina de hacer pájaros), etcétera... levantarse para ir a grabar era como ponerse las zapatillas de otro. 

Tengo entendido que el disco llegó hasta Japón, ¿cómo se dio eso? 

Lo de Japón es muy extraño (risas). Un muchacho que tiene una distribuidora nos compró unos cuantos discos, y no sé cómo, llegó a Japón. Ahora está en un catálogo online y también subieron un par de videos del disco a Youtube los japoneses. 

Podemos decir que de alguna manera, internet es una herramienta que resulta útil para las bandas que recién empiezan y toman un camino independiente, ¿no? 

Sí, definitivamente. Internet es una herramienta muy útil, pero no sólo para el under. Músicos reconocidos como Malosetti usan internet como difusión. Le damos importancia, sobre todo para difundir las fechas en vivo y buscar convocatorias y demás. Subimos el disco completo para descargar y escuchar online, sin internet sería imposible que te escuchen en Japón, o en Mendoza, incluso fuera de tu barrio. 

Retomando el término "renacer", ¿optaron por una música que caracteriza a otra época porque no se encuentran en la que caracteriza a ésta? ¿Qué ves en los nacimientos de nuestra música? 

Sinceramente no sé, no veo nada con sustancia de lo que es masivo... y creo qu es algo que compartimos los cuatro. Pero sí veo muy buenas bandas jóvenes, pares nuestros. Aunque cuando prendo la radio, la vuelvo a apagar enseguida (risas). 

¿Es sólo cuestión de marketing o pensás que la música que realmente se hace por placer, sin presiones, se está acabando a nivel masivo? 

No estoy seguro, creo que quizás se desviaron un poco los conceptos. Yo creo en la música que involucra lo humano, si es puro marketing no es música. Creo que si surgiera algo que realmente esté comprometido con la música, la gente le va a dar el lugar que se merece. 
No hay un Serú Girán ni un Spinetta Jade ahora, pero creo que es cuestión de tiempo para que aparezca algo que llene ese vacío. 

Y ahora, ¿qué se trae Vade Retro entre manos? 

Por lo pronto tocamos el 31 de Agosto en Despertándonos, un bar de Quilmes (Alvear 726). Eso es lo más inminente, pero para Septiembre y Octubre se vienen fechas en Liniers, Capital, La Plata y algunas más en Quilmes. Para quien quiera mantenerse al tanto de las fechas puede agregarnos al Facebook (.com/vaderetromusica) o en MySpace (myspace.com/vaderetromusica), donde estamos actualizando constantemente las fechas. 

¿Hay proyectos de nuevas grabaciones? 

Mirá, hace un par de semanas nos seleccionaron entre las 14 mejores bandas de Quilmes, en un concurso en el que se anotaron más de 120. El premio es la grabación de un tema para incluir en un compilado municipal, además de tocar en eventos municipales y demás. Así que por lo pronto, se viene un tema nuevo que va a ser adelanto del próximo disco, el cual lentamente ya empezamos a ensayar. Quizás el año que viene, quizás el otro, empecemos a grabarlo. Pero mientras tanto hay que seguir exprimiendo Floreciendo en Heliópolis, que todavía creemos que tiene mucho por dar. 
También estamos entre los finalistas del concurso de "La Perla Bar", y lo increíble de eso es que entre los jurados están Machi Ruffino (ex bajista de Invisible) y Rodolfo García (ex baterista de Almendra) además de Roy Quiroga (Ratones Paranoicos) y Daniel Amiano (Periodista de La Nación). Tuvimos la suerte de ser elegidos por ellos entre más de 150 bandas. 

Escuchá el primer videoclip de Vade Retro, "Espiritualismo de la putrefacción"




Charly presentó "Venus" en Tucumán

El rock es un mundo donde las comparaciones abundan, y aún absurdas, quedan en la memoria de quienes forman parte de él. Sin embargo, hay una equiparación en nuestra música que no deja nada que desear: la del Ave Fénix con Charly García. La mitológica ave tiene como característica principal el poder morir y luego renacer entre sus cenizas, envuelta en llamas y con más fuerza que en su vida anterior. Eso es Charly García. Como el Sol, que nace todos los días, García siempre descubre una forma de estar de pie, de mirarnos desde arriba a todos, con una risa que demuestra que sabe que sube cada vez más a pedestales inalcanzables. 

No hace muchos días que realizó un mini-recital en el Teatro Vorterix de Colegiales, tocando cuatro canciones y dejando un sabor amargo de "¿qué le pasó a Charly?" en las desconcertadas caras de sus Aliados que jamás dejaron de corear su nombre. Hubo especulaciones, críticas, lágrimas y apoyo incondicional. Pero todas ellas tuvieron que hacer un silencio para nada incómodo. Tuvieron que silenciarse porque volvió Charly, y con él, volvió la música. 

Ayer por la noche García presentó en Tucumán la canción "Venus", una especie de cover de la banda estadounidense Televisión compuesta por Tom Verlaine para su album debut Marquee Moon de 1977. Pero como acostumbra, Charly no realiza un tema en formato original. Lo transforma, lo hace propio, como ya supo hacer, entre otros, con Influencia (Todd Rundgreen) y Me siento mucho mejor (The Byrds). Tan personales que alejan el sentido de cover y lo convierte en una nueva canción de García. Una versión en español, más pesada e incluso más oscura, que mete de lleno al oyente en el concepto musical de Say No More. Y sobre el final, la influencia beatle: el solo de "In my life" realizado por el excelente trío de cuerdas de The Prostitution. 

"Vamos a estrenar mundialmente una canción. Es la historia de un tipo que camina por una ciudad, y está un poco alterado, y siente que se cae. Pero está seguro porque cae en los brazos de la Venus de Milo... una estatua que no tiene brazos" lanzó un Charly encendido y naturalmente fresco luego de colgarse, después de mucho tiempo, nuevamente una guitarra. Y Tucumán estalló en lágrimas. Ahí estaba el ídolo, renaciendo una y otra vez, dándole la razón a quienes predicen las genialidades de García, y obligando a sentarse y escuchar a quienes lo denostan. 

Y ahora lo importante: la letra y la canción de ayer, en el Estadio Central Córdoba de Tucumán. Disculpas por el audio, apenas vea la luz alguno mejor será inmediatamente cambiado. 

Venus - Charly García

Una noche más
brilla acá.
El mundo es tan cruel,
entre mis huesos y mi piel.

Una persona
pasa sorprendida,
al estar cara a cara
con el mundo tan real.

Y caí, me sentí bien,
sí, por supuesto, bien!
Cayendo en los brazos
de la Venus de Milo.

Me fuí a caminar,
curtiendo una droga nueva.
Mi mente fripó,
mis manos eran de seda.

Broadway al medioevo,
entre las luces y la fama,
de repente yo estaba
con el hombre de las mil caras.

Y caí, me sentí mal.
No, para nada, bien!
Cayendo en los brazos
de la Venus de Milo.

Y seguí,
mis ojos tenues latiendo.
Sentí el dolor,
pero el dolor no era un cuento. 

Y un pibe me dijo:
"Disfracémonos de policías,
sabremos a donde podemos llegar"
Pero algo dentro mío,
me dijo "mejor no".

Y caí, me sentí mal,
no para nada, bien!
Cayendo en los brazos,
de la Venus de Milo.



Tame Impala: música de alto vuelo.

La música australiana nos tiene acostumbrados, en los últimos años, a darnos grandes productos musicales. Bandas como Wolfmathers o The Presets (sólo por mencionar algunos ejemplos actuales, y obviando a las ya míticas AC/DC, INXS o Jet) han puesto nuevamente en escena casi principal al rock/pop de ese país. Casi, porque les faltaba algo: Tame Impala. La psicodélica banda de rock llegó con sonidos distintos, y un estilo tan propio que es difícil de encuadrar. El grupo que lidera Kevin Parker, y que completan Jay Watson y Dominic Simper, editó su primer disco, "Innerspeaker", en el año 2010, luego del lanzamiento de dos EPs con los que se dieron a conocer al mundo.

¿Qué nos ofrece Tame Impala? Originalidad y rock psicodélico. Música Stoner con guitarras graves y saturadas, presencia fuerte del bajo, tempos lentos y medios, y una ambientación que nos remite irremediablemente a unos sonidos "retro", clásicos, pero que nos deja la sensación, a la vez, de que es demasiado actual. Ecualizaciones vintages, moogs, fuertes riffs y un alto vuelo (como momentos colgados) de pasajes fuzz que colocan a los músicos y sus espectadores en un viaje comandado por Parker en el que hay que dejarse llevar. Este resultado es producto de buenas y nuevas ideas, y un fluido camino de influencias que nos remontan a bandas como Pink Floyd, King Crimson y Todd Rundgreen. Los sesenta, los setenta y los dos mil en una conjunción tan ambiciosa como magnífica.

En Octubre de 2012 verá la luz el segundo álbum de Tale Impale, cuyo nombre ya fue develado: "Lonerism" contará con 12 tracks, además de un bonus track que lleva como nombre "Led Zeppelin". La gira de presentación de este nuevo trabajo discográfico, traerá a los australianos por primera vez a la Argentina. Las citas serán en Niceto Club (Niceto Vega 5510, Palermo), en dos oportunidades: sábado 18 y domingo 19 de Agosto.
Las entradas se encuentran en venta a través de Ticketek o de Lunes a Viernes en Niceto de 12 a 18 hs, y el precio de las mismas será de $200.

Una buena oportunidad para escuchar este refresco de cara que Tame Impala le está dando al rock mundial, y que contará para sus fechas como soporte a las bandas Mompox y Humo del Cairo.

Acá, uno de los temas de su primer álbum: "It is not meant to be" 






Tapa del disco "Películas" de 1977


Corría el año 1977, y Argentina se teñía del color más oscuro de la historia reciente. La dictadura militar impuesta un año antes, atentaba vilmente contra la libertad, y la cultura se veía afectada por la censura que sólo aceptaba lo que no afectaba la realidad construida oficialmente. Pero había otra realidad, y había artistas dispuestos a contarla. 

Charly García había formado un año antes una nueva banda, después de la separación de Sui Generis y el fugaz Porsuigieco: La máquina de hacer pájaros, una banda de rock progresivo con sonidos desconocidos para este lado del mundo. Y tenía mucho para decir: luego de su primer disco, de nombre homónimo, lanzó “Peliculas” un disco totalmente crítico a la sangrienta dictadura que regía en el país. Pero, ¿cómo hicieron para lograr traspasar las barreras de la censura? ¿cómo lograron decir “lo que no se podía”? Las herramientas de la poesía surrealista (en especial la metáfora) y la relación que se establece entre esas herramientas y la realidad, fueron la combinación ideal para que se genere un disco lírico y musicalmente sorprendente.

Trataré de analizar cada uno de esos puntos que hicieron que este disco sea una lucha cultural contra la hegemonía oficial. Primero, con una contextualización de la época y del rock argentino, para situarnos en tiempo y espacio. Luego, un análisis del disco: las letras y los detalles que se les pasó de largo a los censores de la época, pero que calaron hondo en el inconsciente colectivo del público, que supo captar la idea del autor, Charly García, de contar y criticar, de manera brillante, la dura época que atravesaba el país. Además de las letras, la brillante concepción artística que tuvo la tapa y contratapa del disco, que también refiere una crítica asombrosa.  

Pero García no sólo criticaba al poder oficial. Su furia, también plasmada en las letras, se daba contra la complicidad civil de varios sectores de la sociedad argentina. Los vendedores de ilusiones, los moralistas, también son incluidos en la poesía de “Películas”. Se puede decir que es un disco que apunta hacia varios lados, pero que tiene como objetivo la apertura de las mentes de aquellos oprimidos por el gobierno de facto, que tuvieron un aire de respiro en la cultura desviada de las normas.

La Máquina de Hacer Pájaros en 1976

Contextualizando: ¿qué pasaba en Argentina en ese momento?

El 24 de marzo de 1976, la Junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas integrada por el Gral. Jorge Videla, el almirante Emilio Massera y el Brigadier Héctor Agosti se hizo cargo del poder, dando comienzo a la dictadura más sangrienta de la historia argentina, autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional.” 

Este gobierno ejerció una violencia sistemática, donde se utilizó la fuerza de las armas y la anulación de los derechos de los ciudadanos, incluso, el derecho a la libertad de expresión, y a la vida. 

El Estado fue terrorista, hizo uso de la tortura, ocultó información, y creó un clima de miedo e inseguridad, marginando al poder judicial y suspendiendo todo tipo de actividad política y cultural que pueda afectar su proceso.

La aplicación de esta violencia terrorista, les pareció el camino más corto y efectivo, para eliminar físicamente a los opositores más temibles, a los que llamaron subversivos: el plan terrorista consistió en el uso de la violencia tanto desde las instituciones públicas, como desde estructuras clandestinas, creadas por el propio Estado, para hacer más eficientes la absurda "lucha antisubversiva". 

El terror que provocaban las detenciones, los asesinatos, los secuestros y torturas ilegales que cometían las fuerzas represivas, paralizó durante mucho tiempo todo cuestionamiento a la dictadura militar. 

Junta Militar Argentina de 1976

Contextualizando: La censura no existe, mi amor

"La censura no existe mi amor, 
la censura no existe mi, 
la censura no existe, 
la censura no, 
la censura, 
la".
(Héctor de Benedictis)

Comunicado N° 19, 24/03/76 : 
Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales. 

El rock argentino no fue la excepción y también sufrió el período de mayor censura de su historia. La música rock era vista como subversiva por los militares, y en un discurso de 1976 el almirante Massera denunció a los músicos de rock y a sus fans como “potenciales subversivos”.

El rock tenía algo para decir: era justamente lo que no se podía. Lo que aquellos que tenían el poder  intentaban prohibir, el rock lo escupía como una máquina de decir verdades. Y los censores, encargados de mostrar sólo lo que aprobaban, recortaban las letras del crítico rock nacional.

Los jóvenes se desplegaron en campos como el político y el artístico. Casi ningún ámbito de la cultura estuvo ajeno a ese espíritu cuestionador y de transformación de todo lo existente, en el que se heterogenizaban las influencias del exterior, con posiciones que reivindicaban las raíces nacionales y también las populares. 

A medida que se fue acentuando el clima de lucha social, al comienzo de los años 70’, algunos compositores comenzaron a incorporar en sus repertorios canciones con connotaciones políticas. El  camino artístico e intelectual, fue el camino donde la juventud encontró una forma eficiente de burlar la censura y represión que el Estado ejercía sobre la población, y por el cual, podían manifestar su descontento. 
La literatura, el teatro, el cine, la música fueron los recursos que mas resultado le dieron a los jóvenes, y fueron exiliados, e incluso víctimas de esta sangrienta dictadura.  

Se prohibieron los grandes recitales, así como también las actuaciones por televisión y por radio y la industria del disco fue cuidadosamente censurada buscando pruebas de subversión. De esta manera los músicos tuvieron que actuar muy cautelosamente en los desplazamientos metafóricos de sus letras. 

Charly García, la estrella de esta edición, fue uno de los músicos más censurados antes y durante la dictadura militar. Desde su etapa en Sui Géneris, su primer banda, ha sufrido el recorte o la directa eliminación de sus líricas. “Pequeñas anécdotas sobre las Instituciones”, de aquella banda en 1974, contuvo dos letras que no pudieron salir a la venta:  “Botas Locas”, que detallaba el poco tiempo que pasó realizando el Servicio Militar Obligatorio, y “Juan Represión”, una historia ficcional que bien podría ser cualquier cargo militar de la época. Letras muy duras y directas, que jamás podrían superar la barrera de la censura:

“Botas Locas”

Yo forme parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero, mi amigo, hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo. 

Es un juego simple el de ser soldado: 
ellos siempre insultan, yo siempre callado. 
Descansé muy poco y me puse malo, 
las estupideces empiezan temprano. 

Los intolerables no entendieron nada, 
ellos decían "Guerra", 
yo decía: "no, gracias". 

Amar a la Patria bien nos exigieron, 
si ellos son la Patria, yo soy extranjero. 
Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero mi amigo hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo. 

Se darán cuenta que aquel lugar 
era insoportable para alguien normal, 
entonces me dije: "basta de quejarme, yo me vuelvo a casa" 
y decidí largarme. 

Les grité bien fuerte lo que yo creía 
acerca de todo lo que ellos hacían. 
Evidentemente les cayó muy mal 
y así es que me echaron del cuartel general. 

Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero, mi amigo, hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo. 

Si todos juntos tomamos la idea 
que la libertad no es una pelela 
se cambiarían todos los papeles, 
y estarían vacíos muchos más cuarteles, 
porque a usar las armas bien nos enseñaron 
y creo que eso es lo delicado, 
piénselo un momento, señor general, 
porque yo que usted me sentiría muy mal. 

Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero, mi amigo, hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo.

“Juan Represión”

Juan Represión viste
un saco azul, triste
vive como pidiendo perdón
y se esconde a la luz del sol.

Juan Represión sabe
no hay nadie que lo ame
las balas que la gente tiene
lo asesinaron de pie.

Esta es la historia de un hombre
que supo muy pocas letras
y soñó con la justicia
de los héroes de historietas.

Y se disfrazó de bueno
con un disfraz de villano
y los malos de la historia
son los héroes cotidianos.

Pobre Juan, el odio te hace muy mal
y esperas a tu muerte
justo una madrugada
en manos de la misma sociedad.

Juan Represión sueña
poder ser invisible
no puede soportar la verdad
y el terror lo va a matar.

Juan Represión grita
Juan Represión llora
está tan loco el pobre
que hoy en la cárcel se encerró.

Esta es la historia de un hombre
que quiso ser sobrehumano
y la realidad, entonces
se le escapó de las manos.

Y ahora juega a los ladrones
junto con Batman y Robin
en un asilo de ancianos
con payasos y gusanos.

Pobre Juan
qué lastima me da
todos los reprimidos
seremos tus amigos
cuando tires al suelo
tu disfraz.

Como observamos, el estilo de las letras era totalmente directo. García no tenía filtros: era un músico que sentía y vivía la dictadura en carne propia, y no dudaba en plasmarlo en sus canciones. Pero de esa manera, no podría lograr su objetivo: relatar la realidad y destapar los ojos a la mayor cantidad de público posible. Entonces, influenciado por las herramientas que le brindaba la poesía surrealista, como la metáfora, decidió crear La máquina de Hacer Pájaros, una excelente banda de rock progresivo, con sonidos nunca antes escuchados en el país, que relataban cómo se vivía el día a día en la Argentina dictatorial. Aunque también tuvo algunos problemas: en su primer disco, titulado “La máquina de hacer Pájaros”, de 1976, García incluía una polémica canción que también fue censurada: “Como mata el viento norte”, la cual contenía un fragmento que no aprobó la mirada de los censores:

Hoy es un buen día,
  hay algo de paz, 
 
la tierra es nuestra hermana,
  los asesinos son los demás”

La canción pudo finalmente ser editada en el disco, pero sin la última oración. García comenzaba a usar las crudas metáforas en plena dictadura, para lograr decir aquello que venía diciendo, pero que no podía ver la luz.  Este hecho lo llevaría a cabo en su máxima expresión en su próximo disco: “Películas”, de 1977. 

La Máquina de Hacer Pájaros en 1977

Un drama urbano: "Películas" de La Máquina de Hacer Pájaros

"El nuevo disco de La Máquina tiene una onda urbana, porque habla de lo que le pasa a la gente de la ciudad..." (Charly García, Revista “El Expreso Imaginario”, 1977)

“Lo que le pasa a la gente” comentaba el líder de la banda, Charly García, antes de su lanzamiento. Y justamente, era eso lo que, tanto La Máquina de Hacer Pájaros, como el movimiento del rock nacional en su totalidad, quería representar. Pero había que buscarle una vuelta a la tuerca del testimonio que los jóvenes veían y que no tenía espacio en lo que la sociedad, masivamente, consumía. García había sido censurado, y aprendió una lección ¿era necesario ser tan directo para decir las cosas? ¿Qué sentido tenía escribirlas de esa manera si el pueblo, los destinatarios reales de estas ideas, no las recibirían? En el disco que lanzó en 1977 junto a su banda, La Máquina de Hacer Pájaros (nombre inspirado en una conocida historieta del dibujante Crist), demostró que era posible decirlo todo, sin hacerlo directamente. La metáfora, incondicional aliada de ésta época de García, hizo posible que, en palabras y en imagen, “Películas” fuera un disco conceptualmente social, que criticaba duramente al gobierno dictatorial y todo lo que su régimen implicaba: la falta de libertades, de expresión, el moralismo, los secuestros estatales, y a la complicidad civil de la sociedad, que no ejercía, en su gran mayoría, ningún tipo de resistencia frente a las violaciones de sus derechos.
Antes de adentrarse en el análisis de las líricas, hagamos un análisis del arte de tapa y contratapa del disco:

La tapa nos sitúa en la puerta de un cine: la banda se retira luego de ver la película del cineasta inglés Alfred Hitchcock, Trama macabra (Family Plot). En una mezcla de suspenso y comedia, el director pone en pantalla acciones que se relacionan directamente con la sociedad argentina de la época, y con lo que García quería dar a conocer: mentiras, secuestros, asesinatos y escenas confusas se plasman en este film que no fue inocentemente electo. Un pequeño detalle que decía mucho, para empezar en el arte de tapa.

Y luego, la calle. Ahí se puede ver un hombre con un cartel, fiel reflejo del hombre promedio de la época. De traje, peinado con “gomina”, y de paso recto. Pero tiene una particularidad: sus anteojos negros y su bastón denota que es ciego. Se metaforiza la ceguera física, con la ceguera de no querer ver lo que estaba pasando. De dejar que pasen las cosas sin hacer nada al respecto. Dura crítica a lo que anteriormente se mencionaba: esa complicidad civil, consciente o inconsciente, que gran parte de la sociedad argentina tuvo para con la Dictadura Militar.
En sus manos, el ciego lleva una especie de cuadro que repite la secuencia una y otra vez. Una secuencia infinita, que refleja la vida en un espejo que mantiene atrapada a la realidad, a los hombres en sociedad, y no le permite avanzar, sino que limita a permanecer siempre en el mismo lugar. Ésta secuencia se repite en la contratapa del disco, pero de diferente manera.  Un televisor con un gato sobre él,  y una imagen repetida infinitamente donde un puño quiere destruir el aparato eléctrico. La crítica al rol de la televisión, de los medios, en todo esto. El ocultamiento y la complicidad que se tenía para mostrar sólo una parte de una realidad construida, o tergiversar la historia, para que los “héroes cotidianos” se conviertan en “los malos de la historia”, como cantaba García años anteriores en Sui Géneris.

Y desde esa negación, desde todas esas limitaciones que la mayoría de los sectores de las sociedad argentina generaba, surge la pregunta que da cuerpo al disco: ¿Qué se puede hacer salvo ver películas? Metafóricamente, lo que García preguntaba, es qué se podía hacer más que quedarse en la casa, de brazos cruzados, alienado por una televisión que buscaba mantener entretenidos a los espectadores entre programas de entretenimiento (como los Almuerzos de Mirtha Legrand) o películas de temáticas extranjeras, como las clásicas western (conocidas en el país como “Cowboys”).

Contratapa de "Películas", 1977

La canción de nombre homónimo, es el corte del disco. Se encuentra justo en la mitad, para despedir los disparadores que se cuelan a lo largo de todo el disco. Al igual que el resto de las canciones, “¿Qué se puede hacer salvo ver películas?” tiene una especie de subtítulo. “5 Óscars de la Academia y del Ciclón” fue el elegido en este, parodiando a la entrega de premios estadounidense al cine.

Ella es una actriz, 
se seca y mira el mar, se viste de plata, 
nadie la viene a buscar, 
no espera que toquen el timbre 
se monta en un convertible 
y se va, ya verán. 

¿Que se puede hacer salvo ver películas?
sueño con la actriz que se seca y mira el mar, 
mi corazón es de ella, 
mi mente está en las estrellas. 

Sobre la T.V. se duermen mis dos gatos 
salgo a caminar para matar el rato 
y de pronto yo la veo entre los autos 
justo cuando la luz roja cierra el paso 
me acercaré al convertible,
le diré: "quiero ser libre, llévame, por favor" 
¿Que se puede hacer salvo ver películas?

Quien relata la canción es el espectador de una película. El dueño del televisor de la contratapa, que se encuentra frente a la pantalla y casi por necesidad, confunde la ficción con la realidad. Se sitúa dentro de la película, que ya conoce de memoria (“y se va/ ya verán”) y vive esa sueño como una realidad. La paranoia, tal vez algo autorreferencial de parte de García (había sido detenido y amenazado decenas de veces) lo obliga al personaje a un encierro que tiene escapatoria, únicamente, en su mente. Y allí está, en una película junto a una actriz que escapaba. (“No espera que toquen timbre / se monta en su convertible / y se va”) ¿De qué escapaba? ¿Quién podría tocarle el timbre? Para 1977, era alto el número de desapariciones que el gobierno de facto se había cargado. Y mucha gente del ámbito de Charly García, había sufrido secuestros y desapariciones. Entonces, la actriz venía a representar eso: a la gente que estaba siendo buscada, a los que arrancaban de sus casas brutalmente para ser interrogados y tal vez, nunca jamás se volvería a saber de ellos. A los que se iban, a los que obligadamente el exilio era la única respuesta. Y luego, ya como protagonista de esa realidad ficcionada, García, lanzaría un grito de auxilio: “me acercaré al convertible / le diré quiero ser libre / llévame, por favor”. Pedía lugar en ese auto.
Musicalmente, la canción contiene pasajes de rock progresivo y fusión con el jazz, concepto que se extiende a lo largo de todo el disco. En la época, las “canciones de protesta” eran generalmente asociadas a lo acústico, como León Gieco o Miguel Cantilo (en Pedro y Pablo). García ya había desmitificado ese concepto en “Pequeñas anécdotas sobre las instituciones” de 1974, y aquí lo vuelve a romper con sonidos, e incluso instrumentos totalmente innovadores para la Argentina. Fue tan sorprendente como bien recibido entre el público, que aceptó rápidamente y de buena manera este cambio de conceptos que la banda propuso.

A pesar de toda esta feroz crítica metafórica, la canción en la que García más se desnuda y muestra su temor a lo que sucedía, es sin dudas, “Hipercandombé”. Como lo indica su brillante subtítulo, es verdaderamente un “Grito milenario del Río de la Plata”.

Cuando la noche te hace desconfiar 
yendo por el lado del río, 
la paranoia es quizás 
nuestro peor enemigo. 

Cubrís tu cara y tu pelo también 
como si tuvieras frío 
pero en realidad 
te querés escapar de algún lío. 

¡Dejenme en paz!
¡no quiero más!
No hay esperanza en la ciudad. 
Mi amada está lejos de acá 
en un país hipernatural. 

Cuando la luz de gas y alquitrán 
cubra tu cuerpo podrido 
toda tu caretez, mi amigo, no tendrá sentido 
y si te asusta este canto final 
o no le encuentras sentido 
podés cambiar el dial 
y escuchar algo más divertido.

La temática es similar al tema anterior: los puntos más importantes que toca aquí son la paranoia, la persecución, el miedo a salir a la calle y no saber con certeza si regresarías con vida. El hartazgo de esa presión que no lo dejaba vivir en paz, y lo mantenía encerrado. Y sobre el final, la crítica al “caretaje”, a lo superficial, a las caretas que la sociedad tenía. A los que tenían miedo de hablar, en vez de enfrentarse al opresor gobierno militar. Si no te gusta, cambiá. Pero pensalo. Era el mensaje con que García, casi en tono enojado, cerraba la canción. Primero, la paranoia. Tal vez el sentimiento más recurrente que pasaba por Charly en el momento. Años más tarde, el mismo García contaría que en la época recibía llamados anónimos amenazándolo “si no se dejaba de joder”. “Cubrís tu cara / y tu pelo también / como si tuvieras frío / pero en realidad te querés escapar de algún lío”. Otra vez, escapando. No mostrándose, escondiéndose, tratando de no ser reconocido. El pelo largo era otro de los motivos por los cuales los militares perseguían a los jóvenes, y García no era la excepción. Además de todo el contenido de sus letras, desde su estética también decía algo. Estaba en contra de todo lo que el sistema quería para controlar a la sociedad. Y nuevamente, un grito de auxilio, de aire fresco: “¡Déjenme en paz! / ¡no quiero mas!”. Un García cansado de todo lo que lo rodeaba, que ya no sentía esperanzas en la ciudad.
Pero al dejar un mensaje tan nihilista, negativo, intentó contrarrestarlo con “No te dejes desanimar”. Tal vez un poco contradictorio, pero en esta canción, García pide no bajar los brazos y seguir peleando. Seguramente, apuntando a públicos diferentes en cada canción: al “caretaje” en Hipercandombé y a los “del palo” en “No te dejes desanimar”: “No te dejes desanimar / no te dejes matar / quedan tantas mañanas por andar”. Un empujón anímico entre tantas pálidas.

Para ir finalizando el concepto del disco, creo que es importante remarcar una de las canciones en las cuales se hace una crítica total al moralismo, o en este caso, a la doble moral de muchos miembros de la sociedad. En especial, a los civiles. “El vendedor de las muñecas de plástico” tiene como subtítulo “No hay nada mejor que una nena de goma” y encierra conceptos muy importantes para terminar de entender el disco. El rol de la mujer, bastardeada por el machismo que implica una dictadura de tal envergadura, y que la pone en un papel de “objeto” sexual obediente. También, de forma satírica, se refiere a las perversiones que todos tenemos, pero que muchos esconden. Aquellos que externamente se muestran como seres política y moralmente correctos pero que esconden los más oscuros sentimientos. La voz del vendedor que intenta proveer a la sociedad de “muñequitas”, de mujeres que no piensen y que sólo obedezcan al hombre en relación patriarcal.

Compren mi muñeca inflable,
la más dulce y la más amable.
De las jugueterías, terror,
de las industrias del amor.

Siempre sonríe, siempre de buen humor 
como las chicas que se pasan 
los días en las confiterías. 

Cómprese hoy 
una linda mujer que no piense ni coma 
No piense más señor 
que no hay nada mejor que una nena de goma. 

Las hay con labios gigantes 
también con pechos brillantes 
no oculte más su perversión 
acá le doy la solución. 

Hay un modelo para cada moral 
haga la prueba llévelo hasta su hogar 
va a ver que se la queda.

Cómprese hoy 
una linda mujer que no piense ni coma 
No piense más señor 
que no hay nada mejor que una nena de goma.

A diferencia de los anteriores materiales discográficos de Charly García, “Películas” no sufrió ningún tipo de censura. García encontró la fórmula para poder escupir todo lo que le pasaba sin ser detectado por los censores militares. Nadie podía recortarle nada, ya que directamente nunca los nombraba. Una especie de Tato Bores musical, casi intocable por la sutileza en la que contaban el día a día, la vida cotidiana. Este disco abrió un abanico increíble de metáforas que luego se repetirían, tanto en la misma obra de García como influenciando a otros artistas. “Canción de Alicia en el País”, perteneciente al álbum de Serú Girán de 1980, fue tal vez la cúspide de García en la utilización de esta herramienta: logra una fusión impecable entre la Argentina dictatorial y el país de Alicia creado por Lewis Carroll en 1865.
Una vez más, la cultura venció a la ignorancia. La maña a la fuerza. La inteligencia dejó en ridículo a una cruenta dictadura que no pudo jamás interponer su cabeza a las armas. Será porque, como dijo Groucho Marx, “Inteligencia militar son dos términos opuestos”.